La segunda gran energía que hace grandes contribuciones potentes para el mundo actual es el Rayo del Amor y la Sabiduría, que es el rayo del Señor Cristo. Esta energía se vierte al mundo a través del segundo gran centro planetario que se conoce como La Jerarquía; y manipulado por los Iniciados y Maestros.
La energía del amor se concentra principalmente en el Nuevo Grupo de Servidores del Mundo que ha sido elegido por la Jerarquía como el principal canal de expresión. Básicamente a través de ellos la potencia de amor-sabiduría puede expresarse, que es diferente del interés sentimental y personal y se centra en el bien del grupo.
De esta manera, con la ayuda de aquellos discípulos que pueden diferenciar entre las pequeñas preocupaciones de la persona y las necesidades y urgencias del trabajo en grupo, la Jerarquía puede trabajar acerca de los cambios en el mundo que es el cambio en la conciencia.
Virtudes Especiales: Calma, fuerza, paciencia y resistencia, amor a la verdad, lealtad, intuición, inteligencia clara y temperamento sereno.
Vicios del Rayo: Excesiva concentración en el estudio, frialdad, indiferencia hacia los demás, desprecio por las limitaciones mentales ajenas.
Virtudes a adquirir: Amor, compasión, altruismo, energía.
A éste rayo se lo denomina el de la sabiduría, debido a su característico deseo de adquirir conocimiento puro y alcanzar la verdad absoluta -es frío y egoísta si no ama, y es inactivo si no posee poder. Si posee amor y poder, entonces tenemos el rayo de los Buddhas y de los grandes instructores de la humanidad -aquellos que habiendo alcanzado la sabiduría para emplearla en bien de los demás, se entregan por entero a difundirla. El estudiante que pertenece a este rayo está siempre insatisfecho de sus realizaciones más elevadas; no importa cuán amplio sea su conocimiento, su mente permanece siempre fija en lo desconocido, en el más allá y en las cumbres aún no escaladas
Las personas pertenecientes al segundo rayo tendrán tacto y previsión; serán excelentes embajadores, destacaran como maestros o directores de escuela; como persona mundana tendrá una inteligencia clara y sabia para tratar los asuntos que se le presentan y tendrá capacidad para inculcar a otros el verdadero punto de vista de las cosas y hacerlas ver como él las ve; será un buen hombre de negocio si su rayo está modificado por el cuarto, quinto y séptimo rayos. El militar que pertenece a este rayo proyectará campañas inteligentes y preveerá las posibilidades; será intuitivo respecto al mejor camino a seguir y nunca pondrá imprudentemente en peligro la vida de sus hombres. No será rápido en la acción ni muy enérgico. El artista que pertenece a este rayo tratará siempre de enseñar por medio de su arte, y sus cuadros tendrán un significado. Su trabajo literario será siempre instructivo.
El método para curar enfermedades de la persona de segundo rayo, será conocer a fondo el temperamento del paciente y también la naturaleza de la enfermedad, a fin de aplicar su fuerza de voluntad en forma eficaz.
El método característico para acercarse al Sendero consistirá en un concienzudo estudio de las enseñanzas, hasta que sean parte de la conciencia y no un mero conocimiento intelectual, sino una regla espiritual de la vida, atrayendo así la intuición y la verdadera sabiduría.
Un tipo indeseable de segundo rayo que se aboca a adquirir únicamente conocimiento para sí mismo, es totalmente indiferente a las necesidades humanas. La previsión de una persona así degenerará en suspicacia, su calma en frialdad e inflexibilidad.
Las almas que pertenecen a este rayo emplean el método de reunir o juntar. El alma emite una vibración (aunque poco podemos comprender el verdadero significado de esta palabra), y esa vibración afecta su medio ambiente y atrae al punto central de energía los átomos de sustancia de los tres planos. El método es relativamente moderado comparado con el del primer rayo, y el proceso es algo más prolongado, mientras que el período de ejercer su influencia (llevado a cabo antes de penetrar en los tres mundos, con el propósito de venir a la existencia) es mucho más extenso. Esto se refiere a la influencia ejercida sobre la sustancia utilizada para construir la forma y no sobre la forma terminada, por ejemplo, el niño en la matriz de la madre. En el primer caso podría decirse que las almas de primer rayo, rápida y súbitamente, desean encarnar y emplean métodos rápidos. Las almas de segundo rayo tardan más en llegar a esa actividad impulsiva (en el sentido de verse impulsados a actuar, o no hacerlo a tiempo) que conduce a elaborar ocultamente una apariencia para manifestarse.
Cuando las almas que pertenecen a este rayo vienen a la encarnación por medio del deseo, atraen. Son más magnéticas que dinámicas; son constructivas y trabajan en esa línea que, dentro de nuestro universo, constituye para todas las vidas y formas la línea de menor resistencia.
La energía de Amor-Sabiduría, energía que tiene siempre un efecto en todo ser humano, la cual estimula la tendencia hacia la buena voluntad y produce un desarrollo mental que trasmuta en sabiduría el conocimiento adquirido a través de las edades. Actualmente, lo que se necesita es sabiduría. Quienes ahora tratan de fomentar la buena voluntad en sí mismos y en otros, serán estimulados a iniciar una acción inteligente. Por lo tanto, verán que la afluencia de esta energía es de primera y mayor necesidad. Puede llegar hasta la humanidad, porque los fundadores de todas las religiones mundiales (no me refiero a sus numerosas diversificaciones) se hallan unidos a Cristo, Su Señor y Maestro; a través de Su esfuerzo unido y dirigido afluirán estas energías. Recuerden que el Cristo representa la energía del amor y el Buda la energía de la sabiduría.
Aquellos que pertenecen al segundo rayo, a su vez se dividen en dos grupos. En términos generales existen numerosas excepciones. Las almas que pertenecen al aspecto sabiduría del segundo rayo ingresan en Shamballa, se unen al Gran Concilio desempeñando algún cargo. Buda fue una de esas almas. Los que pertenecen al aspecto amor del segundo rayo huellan algunos de los distintos senderos, principalmente el de los Salvadores del Mundo. Cristo combinó estos tres grandes rasgos.
Las almas de este último que pertenecen al segundo rayo también se dividen en dos grupos: uno recorre el camino del análisis especializado y de la inclusión , y son los ocultistas destacados; el otro grupo se caracteriza por el amor puro. En el grupo que les abre camino hasta Shamballa descubriremos que todas sus relaciones están regidas por una gran simplicidad.
La simplicidad y la unidad están relacionadas; la simplicidad o sencillez es un punto de vista directo, libre de los espejismos y las complejidades de la mente que construye formas mentales; la simplicidad es claridad de propósito, firmeza de intención y esfuerzo, libres de las trabas que la duda y la tortuosa introspección imponen; la sencillez simplemente, sin esperar nada a cambio; conduce al silencio - no al silencio como un mecanismo de escape, sino como "oculta abstención de hablar."
Un agradecimiento especial al Sr. Prakash Balgopal de Sanación Pránica Oriente Medio y África por proporcionar la información.
1. Bailey, A. A. (1995). Los Siete Rayos de Vida. Lucis Publishing Company.
2. Bailey, A. A. (1971). Psicología Esotérica: Tratado sobre los Siete Rayos (Vol 1.). Lucis Publishing Company.
3. Bailey, A. A. (1973). Tratado sobre Fuego Cósmico. Lucis Publishing Company.