"Vamos a tener un método práctico de análisis mediante el cual podemos llegar a una correcta comprensión de nosotros mismos como entidades animadoras, y a una comprensión más sabia de nuestros semejantes. Entonces podemos hacer frente de forma más inteligente con nosotros mismos, con nuestros niños y con nuestros amigos y socios. Descubriremos que somos capaces de colaborar de forma más sensata con el Plan, a medida que trata de manifestarse en una época determinada". Alice A Bailey
Una de las maneras de ayudarnos a entender nuestras fortalezas, así como también nuestras debilidades y darnos cuenta que nuestro carácter hasta cierto punto viene equipado con el conocimiento de los siete rayos. Según el Sagrado Maestro DK (Djwal Khul), el conocimiento de los siete rayos puede permitir a todos los servidores de confianza para trabajar con mayor habilidad y efectividad en su campo de actividad.
Cada persona pertenece a un determinado tipo de rayo que decide su actitud, perspectiva ante la vida y por lo tanto sus acciones en la vida. Uno de los factores que provoca malentendidos y discusiones entre las personas es la falta de tal conocimiento.
Diferentes personas tienen diferentes interpretaciones sobre el mismo tema, todo lo cual podría ser correcto simultáneamente. La razón detrás de tan diversas conclusiones está en analizar el tema desde diferentes perspectivas y el conocimiento de los siete rayos puede resolver estos problemas de comunicación, ya que amplia nuestra comprensión acerca de las personas.
En esta serie el objetivo es discutir sobre los diferentes rayos en detalle y describir las virtudes, vicios y cualidades transmitidas a cada rayo. Este conocimiento ayudará a entender a las personas que nos rodean y nos permitirá trabajar en armonía y paz.
Virtudes Especiales: Fortaleza, valor, constancia y veracidad, proveniente de la absoluta falta de temor; poder de gobernar, capacidad para captar las grandes controversias con amplitud de criterio, y para manejar a los hombres y tomar decisiones.
Vicios del Rayo: Orgullo, ambición, versatilidad, inflexibilidad, arrogancia, deseo de dominar a los demás, obstinación, ira.
Virtudes a adquirir: Ternura, humildad, simpatía, tolerancia, paciencia
Rayo uno es conocido como el rayo del poder, pero si fuera sólo poder sin sabiduría ni amor, sería una fuerza destructiva y desintegradora. Sin embargo, cuando las tres características están unidas se convierte en un rayo creador y regidor. Quienes pertenecen a este rayo poseen mucha fuerza de voluntad, sea para el bien o para el mal, para el bien cuando la voluntad es dirigida con sabiduría y el amor la ha convertido en altruismo. El hombre que pertenece al primer rayo siempre "estará al frente" en su campo de actividad. Puede ser el ladrón o el juez que lo condena, pero en cualquier caso se hallará a la cabeza de su profesión. Es el dirigente nato en cualquier carrera pública, alguien en quien se puede confiar y depender, defiende al débil y reprime la opresión, no teme a las consecuencias y es totalmente indiferente a los comentarios. Por otra parte un primer rayo que no ha sido modificado puede producir un hombre de naturaleza cruel, implacable e inflexible.
El hombre que pertenece al primer rayo es con frecuencia muy sentimental y afectuoso, pero no lo expresa fácilmente; le agradan los fuertes contrastes y las grandes masas de color, pero raras veces será un artista; le deleitan los grandes efectos orquestales y los coros estrepitosos; si contrariamente su rayo está modificado por el cuarto, sexto o séptimo, será un gran compositor. Algunos individuos que pertenecen a este rayo son sordos a las tonalidades y otros padecen de daltonismo, y no distinguen los colores diáfanos. Un hombre de este rayo distinguirá los colores rojo y amarillo, y confundirá irremediablemente el azul, el verde y el violeta.
El trabajo literario del hombre de primer rayo será enérgico y mordaz, no le preocupará su estilo ni la prolijidad. Ejemplos de este tipo podrían ser Lutero, Carlyle y Walt Whitman. Se dice que el mejor método que puede emplear el hombre de primer rayo para curar enfermedades, será extraer salud y fuerza de la gran fuente de vida universal por la fuerza de su voluntad, y derramaría sobre el enfermo. Por supuesto esto presupone un previo conocimiento de los métodos ocultos
El método característico de este rayo para emprender la gran Búsqueda se hará mediante la fuerza de la voluntad. Un hombre de esta naturaleza podría, por así decirse, arrebatar el reino de los cielos "por la violencia", liemos observado que el dirigente nato pertenece a este tipo de rayo, total o parcialmente. Produce el jefe supremo, como Napoleón o Kitchener. Napoleón pertenecía al primero y cuarto rayos y Kitchener al primero y séptimo rayos, otorgándole el séptimo su notable poder de organización.
De las almas que pertenecen a este rayo se dice ocultamente "que vienen a la encarnación por la violencia". Se apropian dinámicamente de lo que necesitan. No tienen dificultades para satisfacer sus deseos. Permanecen solas en un aislamiento orgulloso, vanagloriándose de su fuerza y de su impiedad. Estas cualidades deben ser trasmutadas por el inteligente empleo del poder que los hace factores poderosos para el Plan y centros magnéticos de fuerzas, reuniendo a su alrededor trabajadores y fuerzas. Un ejemplo de ello puede observarse en el trabajo que realiza el Maestro Morya, el cual es el centro magnético que atrae a todos los grupos esotéricos, confiriéndoles, por Su poder, la capacidad de destruir lo indeseable en la vida de los discípulos. Recuerden que el trabajo de estimular lo que es necesario, es una de las tareas más importantes de un Maestro, y el poder del discípulo para destruir aquello que lo limita es grandemente necesario. Las almas que pertenecen a este rayo, cuando vienen a la encarnación por medio del deseo, son codiciosas, demostrando la índole de la fuerza que emplean. Hay cierta medida de violencia en su técnica. Oportunamente "toman el reino de los cielos por la fuerza".
Las cualidades sobresalientes de primer rayo son la soledad, el aislamiento y la capacidad de permanecer sólo e inconmovible.
Es fácil para las personas que pertenecen al primer rayo resistir a la tendencia de identificarse con otros. Tener verdadera comprensión implica poseer una acrecentada capacidad de amar a todos los seres y no obstante, al mismo tiempo, mantener un desapego personal, que puede basarse fácilmente en la incapacidad de amar o en la preocupación egoísta por la propia comodidad física, mental o espiritual y sobre todo emocional. Las personas que pertenecen al primer rayo temen a la emoción y la desprecian, pero a veces tienen que entrar en un estado emotivo antes de poder emplear correctamente la sensibilidad emotiva.
A través de los que pertenecen al primer rayo, denominado el "Rayo destructor", fluye el poder del primer aspecto, el poder de dar fin. Tenderán a destruir a medida que construyen debido a la errónea orientación de la energía, al exceso de energía hacia una dirección determinada, o a la mala aplicación de la energía cuando trabajan en ellos mismos o con otros. Muchas personas de primer rayo se enorgullecen de esto y se escudan tras la excusa de que por pertenecer al primer rayo poseen inevitablemente la tendencia a destruir. Esto no es verdad. Los constructores ‑todas las personas que pertenecen al segundo rayo‑ deben aprender a destruir cuando son impulsados por el amor grupal y actúan bajo la influencia de la Voluntad o el aspecto de primer rayo. Los destructores deben aprender a construir, actuando siempre bajo el impulso del amor grupal y utilizando el poder afectivo en forma desapegada. Ambos grupos, constructores y destructores, deben constantemente trabajar desde el punto de vista de la realidad y del núcleo interno de la verdad y "permanecer siempre en el centro".
La voluntad de la Deidad coloreó la corriente de unidades de energías que llamamos Rayo de Voluntad o Poder, el primer rayo, y el impacto de esa corriente sobre la materia del espacio aseguró que el oculto propósito de la Deidad seria oportuna e inevitablemente revelado. Éste es un rayo de intensidad tan dinámica que se lo denomina Rayo del Destructor, Aún no está en plena actividad, y lo estará sólo cuando pueda revelarse sin peligro el propósito. Son muy pocas las unidades de energía de este rayo que existen en el reino humano. Como dije anteriormente, todavía no ha encarnado un verdadero tipo de primer rayo. Su principal potencia se encuentra en el reino mineral y la clave del misterio del primer rayo se halla en el radio.
Un agradecimiento especial al Sr. Prakash Balgopal de Sanación Pránica Oriente Medio y África por proporcionar la información.
1. Bailey, A. A. (1995). Los Siete Rayos de Vida. Lucis Publishing Company.
2. Bailey, A. A. (1971). Psicología Esotérica: Tratado sobre los Siete Rayos (Vol 1.). Lucis Publishing Company.
3. Bailey, A. A. (1973). Tratado sobre Fuego Cósmico. Lucis Publishing Company.