Siente la libertad con el Perdón...

Siente la libertad con el Perdón...

Tú Primer Paso para la Sanación Interior

"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, murmullo, calumnia, y todo tipo de malicia. Sean amables y compasivos unos con otros, y perdónense mutuamente, al igual que en Cristo, Dios los perdonó a ustedes ". Mateo 18: 21-22


El perdón es uno de los más bellos regalos que podemos darnos a nosotros mismos. Llevar la carga de dolor, daño y culpa de toda una vida es como caminar con toneladas de piedras sobre tu espalda todo el tiempo.

Sácate ese peso de encima si quieres experimentar tus propios milagros en esta vida.

Master Choa Kok Sui (MCKS) nos dice que debemos buscar el perdón de aquellos a quienes hemos herido en esta vida o en cualquier otra y, de manera similar, perdonar a los que te han herido. Con el perdón comienza la sanación. En 'Milagros a través de Sanación Pránica, para los casos en que un paciente no está siendo sanado, MCKS habla sobre ayudar al paciente a liberar emociones negativas reprimidas.

Puede sonar bastante simplista, pero practícalo y desearás haberlo hecho mucho antes en tu vida.

Personalmente, cuando escuché por primera vez sobre el perdón, el primer pensamiento que me vino a la mente fue "eso es tan fácil, voy a terminar esta noche".

Para empezar, hice una lista de las personas que me habían hecho daño. No bien empecé a preparar la lista entendí que me llevaría un tiempo; me tomó varios días pensarla. La primera lista era obvia- las personas que más daño me habían hecho y las que más me habían afectado profundamente.

Mientras que los días pasaban, muchas otras personas e incidentes que provocaron en mi una herida emocionalmente negativa, ira, resentimiento y miedo empezaron a llegar a mi mente. Aceptar que esas personas debían también ser incluidas en la lista era más que reconocer el hecho. También significaba mantener mi ego a un lado y admitir que sí, que esos acontecimientos me afectaron.

Seguí practicando el perdonar a esas personas, cortando cordones y bendiciéndolas. Esto trajo una inmensa sensación de paz y alivio. Me sentí libre como un pájaro. Una sensación de comenzar una nueva vida sin la carga de todo ese dolor era incomparable a cualquier otra libertad que había sentido en mi vida.

Pronto estaba lista para hacer la lista de los que pensé que habría lastimado.

Para mi gran sorpresa, un gran número, o más bien, la mayoría de los de esta lista ya estaban en la lista anterior de personas que pensé que me había hecho daño.

Y de esta manera comprendí de cómo yo también había herido a esas personas, o cómo en muchos casos yo había sido la primera en hacerles daño.

Más realizaciones iban a venir a mi manera.



Yo siempre había pensado en mí misma como un verdadero amigo leal, alguien que amaba a la gente a mi alrededor. Pero a medida que continuaba con el perdón, también vi cómo reaccionaba negativamente a algunas de las preguntas inocentes de mis amigos. Las reacciones no fueron necesariamente de la mejor forma por parte de ellos. Muchas veces no debaja de pensar en eso, trataba de evitarlos o hacía el esfuerzos para esconder cosas.

Pero ahora sabía que no eran ellos el problema, que todo era acerca de mí. También llegué a comprender la raíz de mi resentimiento, dolor y enojo. Los esfuerzos para complacer a otras personas y lograr la aceptación tuvieron muchas veces como resultado emociones negativas, sobre todo cuando estaba haciendo cosas que no quería hacer. El proceso continuó.

El perdón no es simplemente decir "Te perdono" o "Busco tu perdón." Como yo insistí, comprendí cuánto más eso significaba. Y luego, también me incluí a mí misma. Esto trajo otra transformación.

A medida que continuaba, pude ver los cambios en mí. Los niveles de enojo e irritación bajaron, me sentí con más energía, mucho más tranquila y también mejoró mi autoestima. También me di cuenta de cómo el perdón no es un proceso durante la noche, es continuo y continuará hasta llegar a una etapa en la que respondamos a todo con amor.

En las etapas iniciales, yo me tomaba el tiempo para hacer el ejercicio del perdón. Más adelante, empecé a perdonar a las personas el mismo día, poco a poco a la misma hora y ahora, pienso en el perdón en el momento que veo que la emoción negativa aumenta dentro de mí.



Es tú tiempo también para liberarte. Perdona.

Aquí hay algunos consejos para que puedas practicar el perdón:

1. Haz una lista de las personas que te han herido. Los que más te han lastimado así como también los que menos daño te han hecho. Ese amigo en la escuela que te humilló, un compañero de trabajo que te molestó hace muchos años, un padre, una relación abusiva, todo, cualquier cosa que te hizo sentir mal.

2. Perdona a estas personas una por una.

3. Haz una lista de las personas que tú les has hecho daño y busca el perdón de ellos por uno.

4. A medida que perdonas y buscas el perdón, les dices (en tu meditación) cómo tú entiendes que todos cometemos errores.

5. Bendice a las personas que te hacen daño y también aquellos que has herido. Bendícelas con amor. Es posible que tengas que repetir esto uno y otra vez hasta que seas capaz de enviarles amor con facilidad. Es entonces cuando el perdón real ha sucedido.

6. Haz que el ejercicio del perdón sea una parte de tu rutina diaria. Atrapa tus emociones negativas y practica el perdón de forma instantánea.

pranaworld.net

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30 de noviembre 2014

Traducido al español por Claudia Martínez Duhalde para Sanación Pránica Uruguay